La psicología facial es una metodología para saber interpretar la forma del rostro y poder predecir la conducta, competencias y psicopatologías de los humanos con una precisión que está a años luz de lo que se estudia en las universidades.

Es una herramienta de apoyo en la consulta, selección, mediación y personalización de la intervención, según sea tu interlocutor, cliente o paciente con una precisión absoluta.

La Psicología convencional que se estudia en las universidades, no es científica y por lo tanto subjetiva y abstracta por lo que seguidamente voy a explicar:

1. En psicología todas las investigaciones que se hacen se sustentan a través de cuestionarios, test y entrevistas. En dichas pruebas, el examinado contesta o reacciona conscientemente sobre lo que le preguntan, no con su inconsciente. Se investiga sobre la percepción, sobre el olfato, sobre el tacto, sobre el gusto o sobre el oído, es decir, se hacen pruebas analíticas, y por lo tanto parciales, ya que el ser humano interactúa con los cinco sentidos, por lo que se hace es diseccionar a la persona y además, como digo, lo que se estudia es el consciente de la persona. Pero hoy sabemos, que es el inconsciente el que determina el 98% de nuestra conducta, decisiones y competencias innatas.

 

2. Es decir, la psicología-psiquiatría tiene unos sesgos insuperables para ser científica y por lo tanto para ser eficaz, ya que no comprende a la persona de manera integral sino diseccionada. Sabemos que ni la teoría de las catecolaminas es científica. Desgraciadamente, en salud mental, no hay prueba científica, analítica, funcional, ni de imagen que certifique un diagnostico. Si hasta las DSM se hacen por consenso.

 

3. Y no digamos cuando se utiliza la psicología para hacer selección de personal mediante test, cuestionarios y entrevistas o role plays, que también interviene el factor interés de los candidatos en conseguir el puesto de trabajo. El candidato adapta las respuestas o actuaciones a lo que quieren saber, ver u oír los seleccionadores y por lo tanto otro sesgo insuperable al cienticifismo que pretenden darle, con la palabra o acciones se puede mentir o fingir, por lo que todo se hace es de manera intuitiva, unos con más facilidad que otros para afinar, sabemos que solo se acierta en este caso en el 47% real en los seleccionados.

 

4. El ser humano es complejo y la psicología convencional está basada en el pensamiento simple, éste desintegra la complejidad de lo real (cosa que hace el método analítico-métrico actual), mutila, reduce, ciega y trata de manera unidimensional la realidad. Como ya nos decía Edgar Morin, «el método científico intenta dominar y controlar la realidad por el pensamiento simple o simplificador», por lo tanto la psicológica actual es abstracta e irresoluta.

 

5. Carl Jung, que ya fue el precursor de la crítica que hace el constructivismo y la teoría de la complejidad al «cienticifismo» analítico y matemático que se ha instalado en las universidades sobre el conocimiento humano (y éstas universidades no dan muestra de querer moverse ), decía: «el ser humano es más que números» ….»soy médico y tengo que ver con gente común, por eso sé que las Universidades han cesado de actuar como fuente de luz. La gente está saciada de especialización científica y de intelectualismo racionalista. Quiere oír acerca de una verdad que no estreche, sino que se ensanche, que no oscurezca, sino que ilumine, que no se escurra sobre uno como el agua, sino que penetre hasta la médula de los huesos», «la cara es una gran vedad que está ahí», «en la cara y la psiquis existe el principio de sincronismo, ya que el principio de causalidad me parecía insuficiente para explicar ciertos fenómenos notables de la psicología de lo inconsciente».

 

6. La Psicología Facial es integrativa y con ella podemos ver el inconsciente de cada persona con una precisión absoluta, vemos qué le pasa a la persona y por qué le pasa, qué debe hacer para superar el conflicto y donde será más eficaz. No debemos olvidar que la estructura nos informa de la función y si podemos modificar algo la estructura (que en varios casos psicopatológicos se puede como hemos probado en los bipolares) la función mejorará y su extinción es posible. Y si no se pudiera, la persona sabrá cual es la causa de su disfunción y como sabemos, en la aceptación esta la superación  de la mayoría de disfunciones.

 

Y se dirán, ¿y si es tan eficaz, porque no se pone en práctica ya?

 

*        Antes quiero decir que «La psicología facial es una ciencia clínica» no es una ciencia exacta como las matemáticas, tampoco es una ciencia experimental como la física, ya que no puede experimentarse sobre el ser humano, instaura un paso radicalmente distinto al que la psicología tradicional nos ha acostumbrado. Nos lleva al origen de donde surge el carácter, ya que cuerpo y alma (psiquismo) son las dos caras de una misma realidad, lo que confirman los más recientes descubrimientos de la ciencia biológica y cognitiva. Permite el diagnostico del temperamento que dirige nuestra actividad en el mundo, así como el pronóstico de los procesos de adaptación activo, afectivo y cognitivo. No obstante, si el terapeuta consigue un gran dominio de esta metodología, llega prácticamente al 99% de exactitud en sus deducciones.

 

*         Al igual que la medicina, con la que tiene un parentesco, es una ciencia humana clínica, fundada sobre la observación directa y deduce hipótesis que hemos tenido en nuestras primeras observaciones. Si son confirmadas por la gran mayoría de las siguientes, deduce una ley que debe ser manejada con prudencia, como en medicina, donde los imponderables juegan un papel importante. Kant decía que la fisiognomía es un conocimiento sin conceptos. Louis Croman y yo, por medio de la Morfopsicológica y la Psicología Facial los hemos establecido, pero no como se venía haciendo, sino explicando y probando a través de leyes biológicas dinámicas, ciertas observaciones empíricas de Aristóteles.

 

*        Esta aproximación metodológica produce una revolución respecto a los trabajos de la fisiognomía. En efecto, las leyes de la psicología facial permiten justificar las hipótesis y presentar las conclusiones. El hecho psíquico es a la vez psíquico y físico.

 

Ahora respondo a lo planteado más arriba:

 

El 9 de Julio del año 2010, probé científicamente por primera vez en el mundo que «el cerebro y el rostro: son las dos caras de una misma realidad».

 

Como consecuencia de ello, el presidente del tribunal profesor de historia de la Psicología vistos los resultados dijo:  «usted abre un nuevo paradigma en la psicología». El secretario del tribunal profesor y director del departamento de metodología investigadora en ciencias de la salud dijo: «no he visto nunca una tesis doctoral-investigación con tanta precisión, a Vd., hace 350 años lo hubieran quemado por brujo».

 

Quise tener en la codirección de mi tesis doctoral a un profesor de psiquiatría y a otro de psicología, ya que este conocimiento es tremendamente aplicable a la psiquiatría y a la psicología, el profesor y catedrático de psiquiatría dijo «está a años luz de todo lo que hacemos nosotros que es analítico y por lo tanto parcial y lo suyo es integral».

El profesor y catedrático de psicología, dijo: «este conocimiento mágico se carga la mayoría de cátedras de conocimiento humano, y la oposición a cambiar lo establecido  será tremenda» ya que nadie está preparado ahora para asumirlo.

 

Los colegios profesionales tampoco están interesados en promover la psicología facial ya que con este conocimiento metodológico en una sesión, se puede saber la causa de la disfunción de la persona, de lo que le pasa, por qué le pasa, y qué debe hacer para superar su trastorno o conflicto, en saber cual es su potencial, aspectos perfectibles  y para escoger sus mejores opciones de vida en las que será más competitiva y por lo tanto para escoger sus profesiones.

 

Si con la psicología facial podemos identificar las estructuras morfológicas más proclives al suicidio, los colegios de psicología y los psiquiatras deberían mostrar interés por esta metodología para anticiparse a esta problemática y nada están haciendo. Hablan mucho y el problema no se resuelve, pues como he dicho, la fundamentación en la que se sustenta tanto la psicología como la psiquiatría son muy teóricas y por lo tanto abstractas.

 

Los profesionales éticos que saben de las carencias de su profesión, seguro que pronto se van a poner a formarse en esta disciplina.

 

Igual yo no lo veré, pero he dejado mi legado a la humanidad en mi libro Psicología Facial, con más de cien artículos científicos que dan soporte a la metodología que expongo en él,  y más pronto o más tarde, la sociedad requerirá dar un paso adelante al obtusismo que hay en los centros de poder de la psicología (departamentos de psicología de las universidades, colegios profesionales) y en la mayoría  de los profesionales de la salud que sólo por intereses económicos o de no perder los sillones no va adelante.

 

Julián Gabarre

Doctor en Psicología Facial